Decía Sócrates que “sólo el conocimiento que llega desde dentro es verdadero conocimiento” y, en esa línea de la mayeútica socrática trabaja el coaching personal. Podríamos definir un proceso de coaching como el proceso de expansión de una persona (coachee) hacia un lugar distinto en su vida durante el cual es asistido por otra persona (coach). Me gusta la palabra “asistir” respecto al trabajo del coach porque implica estar al servicio y no liderar, dirigir o aconsejar. Esta asistencia permitirá al coachee liberar su propio potencial.
Es importante que diferenciemos coaching y terapia. Si lo que sientes es ansiedad o estás en una depresión, el coaching no es lo que necesitas sino un proceso terapéutico. Si tienes dudas puedes preguntar a algún terapeuta o puedes contactarnos y te podríamos poner en contacto con alguno. Para emprender un proceso de coaching necesitas encontrarte bien emocionalmente y, aunque sientas que tienes la autoestima baja, te estreses o pienses que caes siempre en la misma piedra, como cualquier ser humano, es importante que te sientas en condiciones.
También, para que se dé un proceso de coaching tiene que existir una meta. Puede tratarse de algo concreto como conseguir el carné de conducir, o dejar de fumar o algo más general como mejorar tus relaciones o potenciar alguna capacidad.
Sin embargo, podría darse el caso de que quieras un cambio en tu vida, pero no sepas definir tu meta. En este caso te podríamos apoyar en tu decisión en una primera sesión. De todas formas, es fácil, cierra los ojos e imagina que vuelves a ser un niño ¿Qué le pedirías a los Reyes Magos?… En esa línea iría tu meta…
Sea lo que sea lo que quieres conseguir, durante el proceso de coaching tomarás consciencia de muchos aspectos de ti mismo/a que no conocías o tenías olvidado tomando una perspectiva diferente liberada de opiniones, creencias y valores ajenos, así como adquirirás una serie de herramientas que te permitirán sortear los obstáculos y alcanzar tus objetivos.
Todas las facetas de tu vida se verán beneficiadas de tus nuevas “maneras de ser”.