RESPONSABILIDAD, UNA INTERPRETACIÓN PODEROSA
S. Covey reserva un lugar especial a “Ser Proactivo” dentro de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Una persona proactiva es una persona que se lanza, que arriesga, que no espera a que le den indicaciones o permiso, una persona que se adelanta a las consecuencias y los eventos que ocurren en su vida. Una persona reactiva es una persona que “reacciona” a esos eventos, una persona que espera a que le den indicaciones o permiso, una persona obediente. Cuando le pedimos a un niño que obedezca una instrucción o le pedimos a un compañero de trabajo que haga una tarea o nos ayude, les estamos pidiendo que sean reactivos… ¡Y no hay nada de malo en ello! Sí sería interesante que exploremos, del total de acciones que tomamos a lo largo de un día, cuántas son proactivas y cuántas son reactivas… cuántas acciones tomo en pro de lo que quiero conseguir y cuantas como respuesta a cualquier otro estímulo… Podremos descubrir entonces cuál es nuestro modelo automático: Proactivo o Reactivo. Puede ser también (seguro que así es para todos nosotros) que seas proactivo en algunos aspectos o áreas en tu vida y reactivo en otras. Si piensas que siempre eres proactivo, ¡ojo!, te invitaría a que te abrieras a la posibilidad de que, en algún área, a veces, te estés manejando desde la reactividad. Y no hago esa invitación por fastidiar, sino porque no incorporarás alternativas nuevas si piensas que ya las estás viendo… A veces, siendo profesor de inglés, veía alumnos que pensaban que hablaban bien ese idioma y, por tato, poco hacían por progresar. Sin duda algunos de ellos podrían sentir vergüenza si llegaran a verse a sí mismos con los ojos de quien maneja en profundidad ese idioma.
¿Cuál es tu reacción cuando vas por la calle y ves un papel en el suelo?… Puede ser que pienses: “¡qué guarra es la gente!” o puede ser que te agaches a recogerlo… ¿cómo sueles actuar?… ¿cómo actuaría una persona proactiva?… Pues, depende. Imaginemos que tu propósito es que la calle esté limpia, ¿de quién depende que eso ocurra?… Si tu propósito no es ése, entonces, ¿para qué te quejas?… ¿cuál es tu propósito entonces?… ¿qué estás haciendo para que ese propósito se dé?… Más allá del papel en la calle, ¿qué quieres en tu vida?… ¿de quién depende que eso ocurra?… Una persona responsable elegiría la interpretación de que depende de él, ya que es la única interpretación que da la opción a que ocurra. Una persona responsable también sabría que ésa no es la única verdad, que hay infinidad de respuestas que le llevarían a pensar que su propósito depende, también, de otras personas o circunstancias… pero esa interpretación no le llevaría a lograrlo. Una persona víctima pensaría que eso que quiere alcanzar no depende de él y estaría más comprometida con llevar la razón en su victimismo que en explorar otras opciones que le llevara a lograr sus objetivos y ser feliz. Por lo tanto es muy importante que entendamos responsabilidad como un sentimiento que aparece bajo la interpretación de que lo que yo quiero alcanzar “depende de mí” y victimismo como un sentimiento que aparece bajo la interpretación de que “depende de otros”.