Para que se dé un proceso de coaching tiene que existir una meta. Puede tratarse de algo concreto como conseguir el carné de conducir, o dejar de fumar o algo más general como mejorar tus relaciones o potenciar alguna capacidad.
Sin embargo, podría darse el caso de que quieras un cambio en tu vida pero no puedas definir tu meta. En este caso te podríamos apoyar en tu decisión en una primera sesión. De todas formas es fácil, cierra los ojos e imagina que vuelves a ser un niño ¿Qué le pedirías a los Reyes Magos?… Esa es tu meta.
Sea lo que sea lo que quieres conseguir, durante el proceso de coaching tomarás consciencia de muchos aspectos de ti mismo/a que no conocías o tenías olvidado tomando una perspectiva diferente liberada de opiniones, creencias y valores ajenos así como adquirirás una serie de herramientas que te permitirán sortear los obstáculos y alcanzar tus objetivos.
Todas las facetas de tu vida se verán beneficiadas de tus nuevas “maneras de ser”.
Una vez definida tu meta, se establecerían sesiones individuales (generalmente semanales o quincenales) donde apoyarte a que veas posibilidades y puedas sortear los obstáculos… ¡hasta alcanzar tu meta! Los procesos de coaching personal suelen tener una duración media de entre 10 y 15 semanas y son un gran apoyo para alcanzar resultados extraordinarios.
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