Érase una vez una ciudad habitada por pozos. Los pozos se comunicaban como en el resto de ciudades del mundo: superficialmente. En el caso de esta ciudad de pozos, los habitantes lo hacían de brocal a brocal. Algunos pozos se
Érase una vez un perro vagabundo. Era un perro acostumbrado a malvivir, tanto que era lo único que conocía: dormía a la intemperie, andaba entre basuras, apenas si comía y no recibía cariño de nadie. Un día el perro pasó
En un pequeño pueblo de la costa un niño caminaba por el paseo junto al mar. Su paseo se detuvo ante la imagen de un anciano que, desde la barandilla del paseo, mantenía su vista fija hacía un punto de
Cuenta la leyenda que había un peregrino que hacía el camino de Santiago. En una de sus jornadas decidió hacer una pausa junto a una cantera. Mientras descansaba observó tres canteros que hacían el mismo trabajo, ¡el mismo trabajo!, mientras su
“¿Qué diferencia hay entre el cielo y el infierno?” – Preguntó el discípulo al maestro. “Te lo mostraré” –Le respondió.
El maestro acompañó a su alumno hasta una habitación, abrieron la puerta y vieron como dentro un grupo de
Una pareja de hermanos habían oído hablar de un sabio recién llegado a la ciudad que todo lo adivinaba. El hermano le dijo a la hermana:
-“Vamos a retar la sabiduría del sabio, meteremos una mariposa azul entre nuestras manos,
Un día, el maestro reunió a su discípulo y le pidió que preparara el viaje. Ambos hicieron el equipaje y comenzaron su andadura. El discípulo esperaba ansioso el momento en que su maestro le propusiera la prueba final. Un día,